Medio bacalao sin desalar, una cebolla gordita, tres dientes de ajo, una hoja de laurel,cuatro tomates maduros y aceite de oliva.
Desala el bacalao en agua fría durante 24 horas, debes cambiar el agua cada 8 horas, una vez desalado separa la piel y quita las espinas, trocealo.
Trocea la cebolla y los ajos y sofrielos a fuego lento hasta que la cebolla quede muy tierna, ralla los tomates y añadelos, deja sofreir el tomate moviendo de vez en cuando para que no se agarre a la sartén, añade el laurel y el bacalao troceado, deja sofreir el conjunto durante cinco minutos.
Lo puedes servir en rodajas de pan en frío o caliente.
El bacalao es un pescado blanco muy delicado, sabroso y con poca grasa, admite muchos tipos de preparación y lo puedes consumir en cualquier época del año.