Las lubinas deben ser de ración.
Pedir al pescadero que le quite la espina central y las cabezas pero las cabezas os las lleváis a casa para hacer el caldo.
Para cuatro lubinas necesitáis: medio vaso de aceite de oliva virgen extra, un vaso de vino blanco, cuatro dientes de ajo, media cebolla pequeña, una hoja de laurel, una pizca de pimienta blanca molida y sal, un limón y perejil fresco.
Pon las cabezas de las lubinas a hervir en medio litro de agua con poco de sal, mientras se cuecen mezcla el aceite y el vino y bate enérgicamente hasta que emulsione, pasa esta mezcla a una cacerola plana y ponla a hervir, añade los ajos y la cebolla muy picados, pon la hoja de laurel y añade el caldo de hervir las cabezas del pescado, deja hervir y reducir el caldo a la mitad, coloca las lubinas con la piel hacia abajo y continúa la cocción a fuego suave unos 10 minutos.
Saca las lubinas con cuidado, emplata las mismas y riegalas con el caldito.
Puedes poner unos granitos de sal gorda por encima del pescado, pon un poco de zumo de limón y perejil picado.
Listas para drisfutar de un rico plato de pescado.
